La noche del pasado sábado 11 de mayo, el Zoo Bar de Guadalajara, situado en un entorno tan único como el Zoológico Municipal, formaría parte de una cultura y formas musicales no demasiado usuales en muchos Kilómetros a la redonda. El Country Rock no es, ni por casualidad, un género mayoritario. Está alejado del mainstream, lo cual convierte a la ocasión de ver a la banda 16 Toneladas en la terraza del emplazamiento, en una experiencia más única si cabe…no todos los días puedes sentir las raíces musicales estadounidenses, con base en los años 60 (nada menos), a tan pocos metros de ti, con una calidad musical tan exagerada y en un contexto tan cargado de buenas vibraciones, estética exótica y reconfortante, así como un ambiente que ya se notaba inmejorable desde que los alcarreños hicieron su aparición en escena, una vez descargados todos los bártulos y colocado su atrezo, pasadas las 21:00 horas, para dar rienda suelta a sus casi dos horas de pura musicalidad.
Recién estrenada la renovada terraza del local, el aforo se completaba con una multitud compuesta por todo tipo de público. Desde los conocedores de la música, propuesta y brillantez instrumental de 16 Toneladas, curiosos que habían pasado la tarde saludando a las especies, o familias con hijos, que, seguramente, recordarán la tarde del sábado como aquella en la que la cultura del Country les mostró de primera mano lo que generaciones anteriores eran capaces de hacer con sus habilidades instrumentales, creatividad y calidad en las composiciones, alejándose totalmente de experimentos con Inteligencia Artificial, “autotune” o bases de ritmos programadas…¡la primera división de la música estaba presente en el Zoo Bar!. Y todos pudimos gozar, arropados por una calidad sonora pasmosa, de un repaso por lo mejor del género a través de versiones de Tom Waits, Johnny Cash, Sam Cooke, Bob Dylan y otros artistas mucho más underground, no por ello menos interesantes. Si a ello le sumamos lo agradable del personal del lugar, la fantástica temperatura, o el poder disfrutar de exquisita comida mientras transcurría el espectáculo, el resultado y suma de todo ello es una tarde inolvidable, cargada de emociones, que muy pronto repetiremos. ¡Estad muy atentos!
José R. Rojo